LES INVITO A QUE SE MANIFIESTEN

Lo que era un temor, ocurrió. (Leer LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS en este mismo blog) Ocurrió opacando la alegría y la esperanza anterior. El pueblo maya ixil tendrá que soportar como el poder político y económico (empresarial) abortan los caminos de la justicia, de la solidaridad, del reconcimiento y dignificación del ser humano y de los que históricamente han sido ignorados y, cuando no, masacrados.
 En mi corazón  siento congoja, desencanto, ira. ...  Pero no quiero perder la esperanza. Una esperanza que me compromete a trabajar por un mañana mejor. Y el primer intento que me ha surgido es procurar crear conciencia para no quedarnos tranquilos, impasibles,  indiferentes, en un simple ¡qué asco! o en un silencio que, por cómplice, nos hace culpables.
Y por eso toco la campana de la indignación y les invito a que se manifiesten en este blog. (Lástima que tengan que hacerlo en los comentarios, pero no importa, los comentarios también se leen)
A continuación cuelgo dos que poseo
José Luis Molina

 A la noticia de la nulidad de la sentencia a Ríos Montt...

Esta mañana desperté triste, con un nudo en la garganta. Luego recordé: claro, el genocida. Entonces supe que, como diría Roque Dalton, la sentencia fue el turno del ofendido, por eso tuvieron que recurrir a sus porquerías de siempre, para no dejar pasar ni el viento ni la luz. Pero por unos días, fue el turno de quienes han sido silenciados y esto mantendrá su grito por años. No hay nada que pueda cambiar eso. Igual, ya sabemos lo que cada día o noche nos preguntamos con dignidad ¿y ahora que sigue?
"Ahora es la hora de mi turno
el turno del ofendido por años silencioso
a pesar de los gritos" (Gabriela Miranda Garcia) (martes 21 de mayo)

Igual me paso a mí, caí en indignación luego de la difusión de la noticia, enseguida me dije: LA ALEGRÍA DEL POBRE DURA MUY POCO... ya veo a Rigoberta y sus lágrimas,  ya veo la impotencia de la Juez que con tanta valentía dio el dictamen, ya veo a las mujeres que declararon haciendo público su atropello... igual siento tristeza y la verdad, cada vez creo menos en eso de que la JUSTICIA TARDA PERO LLEGA, parece que hace un tránsito muy corto en la historia y levanta mayor astucia a la trampa, a la corrupción, a la mentira. Quizá caigo en el pecado de la condena, pero ya me cansa que la gente mala la mayoría de veces siempre termine  salvando el pescuezo... Marcia Toca (martes 21 de mayo)