Desde la gente del grupo de teatro un testimonio:
Cuando ingresé a este espacio, desconocía de la profundidad que podría generar. Aprendí que tengo cualidades físicas y artísticas escondidas, mismas que pueden ayudarme y ayudar a otros, pero también descubrí que hay una gran diferencia entre oprimido y víctima, además que siempre contamos con aliados que puede ser una persona, un grupo o la formación, que nos pueden ayudar a salir de nuestros hundimientos.
Mercedes Cedillo
Como en la presentación de la obra no pudo estar José Luis, hemos querido tenerle presente desde la convivencia que tuvimos con él en este espacio.
El gran ausente.
En la etapa del grupo de teatro, donde se estaban escogiendo a los “protagonistas” (personas que vivieran situaciones parecidas) para representarla en la obra, pensé en José Luis y empecé a imaginar qué papel le iría bien.
¿De Superman?: No creo porque no le quedaría el traje ; José Luis está muy grande, sobre todo a lo ancho.
¿De Hombre Araña?: Tampoco, porque no teje telarañas, solo comunidades cristianas.¿Tal vez de Caperucito Rojo? Pero no: lo único rojo que le he visto es su gran corazón.
¿Y si le pusiéramos el Increíble Hulk? Puede ser, porque es una persona increíble.
Entonces concluí que el mejor papel para José Luis, dada sus características y trascendencia es el PCN
o sea: el PEREGRINO DE CABEZA NEVADA.
Con afecto de tú compañero de teatro Nelson Vaca y aunque no escribimos el texto nos colamos todo el resto del grupo que te extrañamos luego de tantos lunes compartidos entre risas y ejercicios, un beso y abrazo querido amigo.
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